reflexivos

El panda perdido

¿Vive una araña en esta telaraña?

¿Vive una araña en esta telaraña?

Había un panda[1] gordo y bajo. El panda se llamaba Joaquín. Era un panda gordo y bajo. Era tan gordo como[2] un hipopótamo. Joaquín era un animal muy inteligente también. Era tan inteligente como Albert Einstein. Este panda era especial porque él sabía hablar. Hablaba español y ruso. Hablaba español porque vivía en España. Hablaba ruso porque vivía en un zoológico en Rusia cuando era joven. Además[3], era un panda muy talentoso. Cantaba y bailaba muy bien. Era tan talentoso como Michael Jackson.

Un día, Joaquín iba a un bar. El bar se llamaba “El Mexicano”. Joaquín iba a dar[4] un concierto ahí[5]. Desafortunadamente, Joaquín no conocía[6] el bar y no sabía bien dónde estaba. Mientras Joaquín caminaba por la ciudad, él se perdió[7]. En vez de[8] ir al bar, Joaquín fue al gimnasio. Esto no era nada malo, pues[9] era un panda muy gordo. En el gimnasio, Joaquín levantaba pesas[10]. Mientras él levantaba pesas, él vio una araña chiquitita. A Joaquín no le gustaban las arañas. Joaquín se asustó[11] cuando vio la araña y gritó:

—¡No me gustan las arañas!

Joaquín tenía mucho miedo de la araña, pero era un panda valiente. Él agarró[12] la araña se la comió. El panda estaba muy contento.
[1]el oso panda the panda bear
[2]tan gordo comoas fat as
[3]además in addition
[4]iba a dar was going to give
[5]ahí,allí, there
[6]no conocía didn’t know (wasn’t familiar with, had never “met” it)
[7]se perdió he got lost
[8]en vez de instead
[9]pues porque
[10]levantaba pesas was lifting weights
[11]se asustó he got scared
[12]agarró he grabbed

El niño que no sabía cuándo dejar de comer

Ay, ¡tengo hambre! Quiero comer empanadas. ¿Quién me invita?

Ay, ¡tengo hambre! Quiero comer empanadas. ¿Quién me invita?

Hay un niño que se llama Paco. Él tiene cuatro años y, como muchos otros niños, su comida favorita es la papa. Específicamente, a Paco le gustan las papas fritas. El jueves, Paco y su abuelo están en un restaurante. Ellos están en El Rinconcito. Paco está muy contento porque está comiendo papas fritas con salsa de tomate. El abuelo de Paco, un hombre que se llama Javier, come veinticinco papas fritas. Paco come más papas fritas que su abuelo. Come cincuenta papas fritas. Obviamente, Paco se siente[1] mal después de comer tantas[2] papas fritas.

—Ay, ay, ay…. comí demasiado —dice Paco.

Entonces se mete las otras papas fritas en la nariz.

Javier ve las papas fritas en la nariz de su nieto. Él se enoja[3] y grita:

—¡Mi nieto! ¿Qué estás haciendo? ¿Por qué te metiste las papas fritas en la nariz? ¡Vamos a la sala de emergencias!

Entonces el abuelo saca su celular y llama una ambulancia. En el hospital, el niño encuentra más papas fritas. Se las mete en la nariz.

En ese instante el médico entra y ve las papas fritas en la nariz del niño. El médico le dice al abuelo:

—Lo siento… Este niño no es muy inteligente. No puedo ayudarlo. Adiós.

El abuelo se enoja con el médico, pero después de discutir por unos minutos el médico se va[4]. El abuelo y su nieto vuelven a su casa. El niño tiene papas en su nariz todavía.

Al día siguiente, el niño y su abuelo están comiendo empanadas. Paco come veinticinco empanadas. Javier come tantas empanadas como su nieto. Después de comerlas, el abuelo dice:

—Ay, ay, ay… comí demasiado… 

Entonces se mete las otras empanadas en las axilas[5]. Es una familia extraña.

[1]se siente he feels
[2]tantas so many
[3]se enoja gets mad
[4]se va goes away
[5]axilas armpits

La historia de Jorge y Papá Noel

En algunos países se dice “Papá Noel” para referirse a Santa Claus.

En algunos países se dice “Papá Noel” para referirse a Santa Claus.

Hay unniño que tiene tres años. Se llama Jorge. Este año él tiene una lista de regalos que quiere para la Navidad. Quiere una bicicleta y un Xbox. Su papá le pregunta:

—¿Quieres ver a Papá Noel?

—¡Por supuesto! —le dice a su papá.

Así que ellos van al centro comercial. Cuando llegan al centro comercial, ellos tienen que hacer cola. Esperan por tres horas. Mientras están esperando, Jorge tiene que ir al baño. Le dice a su papá:

—Papá, tengo que ir al baño.

—¿No puedes esperar? — le pregunta su padre.

Pero Jorge no puede esperar. Se orina en los pantalones. Luego el niño se sienta en el regazo de Papá Noel. Papá Noel le pregunta:

—¿Qué quieres tú para la Navidad?

—Yo quiero una bicicleta —le dice Jorge.

En ese momento Papá Noel se da cuenta de que los pantalones del niño están mojados. El hombre gordo exclama:

—¡Qué asco! ¡Tus pantalones están mojados! ¡No vas a recibir regalos este año!

Entonces Jorge y su padre van al almacén y compran pantalones nuevos. Vuelven con Papá Noel. Esta vez esperan por veintitrés minutos. Mientras están esperando Jorge tiene que ir al baño. Le dice a su papá:

—Papá, tengo que ir al baño. 

—¿Otra vez? ¿No puedes esperar? —le pregunta su papá.

Pero Jorge no puede esperar. Se orina en los pantalones otra vez. Entonces el niño se sienta en el regazo de Papá Noel. El hombre gordo le pregunta:

—¿Tú otra vez? ¿Qué quieres para la Navidad?

—Quiero un Xbox, por favor —le dice Jorge.

En ese momento Papá Noel se da cuenta de que los pantalones del niño están mojados.

—¡Qué asco! ¡Tus pantalones están mojados otra vez! ¡No vas a recibir regalos este año!

Así que Jorge y su papá van al almacén y compran pantalones nuevos. Vuelven con Papá Noel. Esta vez esperan por doce días. Mientras esperan, Jorge tiene que ir al baño. Le dice a su papá:

—Papá, tengo que ir al baño y ¡no puedo esperar!

Entonces su padre lo lleva al baño. Cuando finalmente vuelven con Papá Noel, el hombre gordo está muy feliz porque Jorge no se orinó los pantalones. Papá Noel le da todos los regalos de su lista.